Hola, lectores y lectoras.
Pues nada... después de que, harto hasta los topes de JAZZTEL (lo siento, Jesús Vázquez, no me quedé precisamente por el servicio) MOVISTAR me prometiese que no iba a estar sin conexión a Internet más de tres horas, que al final se convirtieron en ¡DIEZ! días (gracias, MOVISTAR, no lo olvidaré jamás), vuelvo a estar por aquí...
¿Os habéis portado bien en mi ausencia?
Yo he aprovechado este tiempo para pensar en una novela: trata sobre un usuario de MOVISTAR que se vuelve loco y asalta la sede de la compañía con un sable, y llega a la sala en la que están todos los de atención al cliente, y...
Bueno, mejor no la escribo... demasiado gore, y no tendría final feliz. Por cada teleoperador que caiga pondrían tres más...
Nos leemos.